Llíria en la Red
Llíria saborea una de las etapas más dulces de su rica historia multicultural. La ciudad que todos asociamos con una «Sinfonía de Culturas» por su brillante pasado íbero, romano, árabe y medieval, envuelto en los mejores acordes de sus prestigiosas bandas, fue reconocida el 31 de octubre por la Unesco como «Ciudad Creativa de la Música».
Asumía así la capital del Camp de Túria, con orgullo y responsabilidad, la misión de enarbolar la bandera de la música valenciana ante el más importante organismo educativo y cultural de todo el planeta.
Celebra Llíria estos días su primer año de pertenencia a la Red de Ciudades Creativas de la Unesco, donde en muy poco tiempo se ha ganado el cariño, respeto y admiración de grandes urbes de los cinco continentes, con las que comparte un ambicioso proyecto común: impulsar la cultura como la mejor vía de desarrollo local, a través de la educación y la cooperación internacional y bajo los principios de sostenibilidad, solidaridad e igualdad que defiende la Agenda 2030.
La llegada de Llíria a esta red no ha pasado ni mucho menos desapercibida, pese a ser una de las menos pobladas entre los 247 miembros. En septiembre, la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, puso a Llíria como ejemplo en su discurso de apertura del III Encuentro de Ciudades Creativas celebrado en Pekín. Azoulay reconoció el esfuerzo solidario de la ciudad en el inicio de la pandemia: «La resiliencia y solidaridad de nuestra red las hemos visto en acción en Llíria, en España, Ciudad Creativa de la Unesco por la Música, que invitó a sus músicos profesionales y amateurs a ofrecer un concierto desde sus balcones y sirvió de ejemplo para otras ciudades».
La mandataria de la Unesco se refería a la iniciativa internacional «Ventanas de Música y Esperanza», que se impulsó desde Llíria para unir a los pueblos a través de la música de Beethoven en los peores momentos de la crisis sanitaria. Esta acción fue ampliamente reflejada en su momento en la web oficial de Unesco y sus redes sociales, con una visibilidad de cerca de 5 millones de personas en todo el mundo. Y no ha sido la única iniciativa edetana que a lo largo de este año la Unesco ha puesto en valor. A principios de junio, en cuanto las autoridades sanitarias lo permitieron, Llíria fue pionera al promover un espectáculo multiartístico en streaming, en colaboración con Bogotá y Leiria, también Ciudades Creativas de la Música: «El despertar de las Artes».
El evento, organizado por el Ayuntamiento de Llíria, con el impulso de Turisme Comunitat Valenciana y el Institut Valencià de Cultura, tuvo lugar el 6 de junio frente a la iglesia de la Sang y fue un homenaje a todas las víctimas y afectados por la primera ola de la pandemia tras el fin del luto nacional decretado en España.
También sirvió para potenciar el valor de la cultura en tiempos de crisis, conectando la música, el cine, la danza, el teatro y el diseño con el patrimonio histórico en un innovador espectáculo que todavía puede verse en el canal de Youtube municipal. La Unesco reconoció este esfuerzo por reivindicar a los artistas locales de diferentes esferas escénicas, y también quiso sumarse a la promoción del evento, otorgando una enorme visibilidad a la creación artística valenciana y al patrimonio local, representado en la iglesia de la Sang, del siglo XIII, un Monumento Nacional constituido como uno de los símbolos culturales de Llíria. Con este tipo de eventos, Llíria asume uno de los principales mandatos que tiene encomendados como perteneciente a esta red internacional, que identifica la creatividad como factor estratégico para el desarrollo urbano sostenible.
Al mismo tiempo, logra un extraordinario posicionamiento internacional, no ya sólo por el foco mundial que supone estar presente en los canales digitales de la Unesco, sino por el hecho de participar en acciones conjuntas y retroalimentadas con urbes como Bogotá, con más de 7 millones de habitantes.
Nueva imagen «Glocal»
Nueva imagen «Glocal» Ante esta nueva era de visibilidad que supone para Llíria el escaparate de la UNESCO, una de las primeras decisiones fue adaptar y modernizar su imagen. A finales de 2019 se llevó a cabo un proceso profesional y abierto a la participación de todos los grupos políticos, para crear un nuevo logotipo para la ciudad, que estará asociado, al menos durante cuatro años, al sello oficial de la Red de Ciudades Creativas.
El logotipo escogido tiene como imagen icónica la flautista del Kalathos de la Danza. Este vaso cerámico del siglo III-II a. C., procedente de la antigua ciudad ibérica de Edeta (Tossal de Sant Miquel de Llíria), representa una danza grupal al son de una mujer que toca una larga flauta doble.
¿Qué mejor icono para proyectar una tradición musical que pervive a través de diferentes siglos y culturas? La flautista edetana, convertida en la A de Llíria que mira hacia el futuro, se integra así con la imagen de la ciudad, incorporando al conjunto el lema que reconoce su capitalidad internacional: Llíria City of Music. Al mismo tiempo, se promovió la creación y consolidación de una nueva web y redes sociales asociadas a esta nueva marca «Llíria City of Music », que sirven de inmejorable escaparate para anunciar y potenciar la efervescente vida cultural de la ciudad, ahora ya con un prisma diferente: actuando desde lo local, pero pensando en la globalidad.
Actualmente más de un 25 % de los seguidores de las redes sociales de «Llíria City of Music» son de fuera de la Comunitat Valenciana, gracias a las numerosas publicaciones en inglés (dos por semana de diferente amplitud). En Twitter cada mes se superan las 10.000 impresiones, situándose como una de las cuentas más activas y con mejor engagement de la red creativa.
En Facebook el alcance orgánico tiene una media de 1.500 impactos en cada publicación, llegando a alcanzar picos de 9.000 impactos. Instagram, la red de más reciente creación, ha logrado alcanzar en poco tiempo más de 600 seguidores, en su mayoría de un perfil joven que conecta con el mundo de la música a través de un story-telling adaptado al lenguaje más actual.
Red para el
desarrollo sostenible
Llíria es la única Ciudad Creativa en la categoría de Música que existe en España, junto a Sevilla. El resto de ciudades españolas pertenece a alguno de los otros ámbitos de creatividad: Artesanía y Arte Popular, Diseño, Cine, Literatura, Artes Digitales y Gastronomía. A esta última categoría pertenece Dénia, con quien también Llíria prepara ambiciosos planes de cooperación para poner en valor de forma conjunta las excelencias culinarias y musicales de la Comunitat Valenciana.
Las ciudades españolas se reúnen un par de veces al año para diseñar proyectos conjuntos. El más inminente es un programa de intercambio de artistas locales, que arrancó hace unos días de modo online con el 1er Foro Nacional de Artistas de Ciudades Creativas. Son innegables las ventajas que ofrece pertenecer a una red conectada en los cinco continentes, por las posibilidades de sinergias, visibilidad y aprendizaje.
Pero también exige una serie de compromisos. La Red de Ciudades Creativas de la Unesco, creada en 2004, pretende estimular y mejorar las iniciativas llevadas a cabo por ciudades miembros para convertir la creatividad en un componente esencial para el desarrollo urbano, especialmente mediante relaciones que incluyan el sector público y privado y la sociedad civil.
También busca reforzar la creación, producción, distribución y difusión de actividades, bienes y servicios culturales o desarrollar centros de creatividad e innovación y ampliar las oportunidades para creadores y profesionales del sector cultural. Dentro de los principales objetivos, se trata de mejorar el acceso a la vida cultural y la participación en ella así como el disfrute de bienes y servicios culturales, especialmente para grupos e individuos marginalizados o vulnerables. Y por supuesto, integrar completamente la cultura y la creatividad en las estrategias y planes locales de desarrollo.
Debut intenso
pese a la crisis
Para perseguir estos objetivos, la sociedad edetana se ha volcado en un año muy especial, marcado por la crisis de la Covid-19. Y lo ha hecho a través de iniciativas municipales y también con el liderazgo de sus prestigiosas agrupaciones, la Banda Primitiva y la Unió Musical, que han potenciado y adaptado a las circunstancias su ya rica agenda musical.
También el resto de entidades que componen el diverso panorama musical de la capital del Camp de Túria: la Orquestra de Plectre ‘El Micalet’, la Agrupación Musical ‘Vicente Giménez’, el Grup de Danses i Rondalla ‘El Tossal’ y la Banda UDP, pionera en España como agrupación musical de jubilados y pensionistas. Y por supuesto el Conservatori Municipal, que al igual que la Unió y la Primitiva, ha tenido que adaptar su labor docente a las nuevas circunstancias mediante el uso de la tecnología. Del Conservatori han partido algunas de las iniciativas más solidarias durante el confinamiento, con vídeos donde los jóvenes aprendices, coordinados en sus casas, ofrecían sus actuaciones al resto de la población.
También los profesores han participado en diferentes iniciativas, como la felicitación musical al pueblo chino en su Año Nuevo o la ejecución de un videoclip por las calles de Llíria,con una canción dedicada a la Ciutat de la Música. Tanto el conservatorio como las distintas agrupaciones musicales fueron protagonistas en una de las campañas más exitosas del año: «Clásicos Llíria city of Music».
Durante el periodo de confinamiento las entidades ofrecieron a través de las redes sociales y web una selección de su repertorio, con algunos conciertos todavía inéditos para el gran público. Cada día durante más de un mes los ciudadanos de Llíria y de todo el mundo pudieron disfrutar de un extraordinario concierto desde sus casas, de forma totalmente gratuita y con gran calidad. De este modo se logró también generar un magnífico repositorio musical con las mejores interpretaciones «Made in Llíria».
La inmejorable carta de presentación ante la Unesco tuvo lugar con el concierto ‘Música per la Pau’, celebrado en un abarrotado pabellón Pla de l’Arc a principios de año. Más de 300 jóvenes de diferentes entidades unieron su talento por una noble causa: la paz y la inclusión social, uno de los 17 objetivos de desarrollo sostenible de Naciones Unidas. Contó con la Coral Allegro ONCE de València, la Banda Juvenil Unió Musical de Llíria, la Banda Juvenil Primitiva de Llíria, y el Cor l’Alegria del CEIP Sant Miquel. También se retransmitió en directo y está disponible en el canal Youtube municipal.