El pasado sábado, la Orquesta Sinfónica Unió Musical de Llíria despidió el año con un concierto histórico en el que participaron dos afamados unioneros como Álvaro Albiach y Vicente Huerta. No fueron los únicos protagonistas de la tarde, pues los 80 músicos presentes en la sala pronto cautivaron a un público que llenó el teatro y obligó a colgar el cartel de “no hay entradas”.
El repertorio elegido pertenecía a las grandes obras maestras de la música clásica a la vez que también contaba con una gran dificultad técnica en su interpretación. Además, fue uno de los conciertos históricos de la orquesta puesto que en pocas ocasiones se había hecho un programa orquestal tan ambicioso y con una orquesta de tanta dimensión y de tanta calidad como la que los presentes disfrutaron.
El concierto finalizó con una gran ovación del público, que posados de pie aplaudieron largamente al director y a la Orquesta por el memorable concierto que habían ofrecido. Estos agradecieron las muestras de aprecio con la interpretación de la marcha Radetzky, con la que se puso el broche de oro a una tarde histórica.