La implicación y actividad de los músicos de Llíria dentro de la Red de Ciudades Creativas de la UNESCO coge cada vez más fuerza. Coincidiendo con el primer aniversario de la entrada de Llíria, dos músicos estrechamente vinculados han enarbolado la bandera de la música edetana fuera de nuestro territorio.
El pasado 5 de noviembre, el director titular de la Orquesta Sinfónica de la Unió Musical de Llíria, Pascual Cabanes, dirigió como invitado a la Banda Sinfónica Municipal de Sevilla. Fue un concierto organizado por el Ayuntamiento de este municipio, que, como Llíria, también es Ciudad Creativa de la Música. El evento supone un primer punto de partida para una vinculación edetano-hispalense que crecerá en los próximos meses.
Dos días más tarde fue el turno de Rafael Serrallet, profesor de guitarra en el Conservatorio de Música de Llíria, quien ofreció un magnífico recital en la ciudad serbia de Vranje, que, como Llíria, entró en 2019 en la lista de Ciudades Creativas de la Música de la UNESCO. Allí ofreció una clase magistral previa.
En los últimos meses, músicos y artistas edetanos también han cooperado con ciudades como Bogotá, Terrassa, Granada, Kansas City, Brno, Idanha-a-Nova o Leiria. En cuanto la situación sanitaria lo aconseje, desde la Red se apoyarán proyectos más ambiciosos para que también las agrupaciones musicales de Llíria incrementen su presencia en el extranjero. Ya existe una relación sólida de cooperación con entidades como la Orquesta de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.
Llíria y sus músicos impulsan así los objetivos de la Red, consolidando la cooperación entre ciudades y estimulando la creatividad como motor del desarrollo urbano. Se abren nuevas ventanas y oportunidades de desarrollo para los jóvenes y profesionales de la cultura más emprendedores. El reto es que la música sea protagonista del motor activo de la economía local y forme también parte del mecanismo turístico de la ciudad.
