Tierra de músicos
Ximo Puig
President de la Generalitat Valenciana
UN GRAN MOTVO
DE ORGULLO
El reconocimiento de Llíria por parte de la Unesco como Ciudad Creativa de la Música que se produjo ahora hace un año, fue considerado como un gran motivo de orgullo para toda la Comunidad Valenciana. Conocíamos la especial relación de la gente de Llíria con la música forjada durante muchas generaciones y la fuerza de las entidades musicales llirianas, su capacidad por unir y hermanar a miles de personas y el trabajo constante llevado a cabo a lo largo de décadas. La declaración oficializaba lo que nosotros ya teníamos presente y valorábamos, pero también ayudaba a difundir la imagen de la ciudad en el mundo y a proyectarla hacia nuevos ámbitos, y todas y todos nos felicitábamos por una distinción tan significativa.Ha pasado un año desde aquel hecho tan especial, doce largos meses en los que hemos vivido momentos muy difíciles por causa de la acción devastadora de la COVID-19 y por sus terribles efectos colaterales en muchos sectores, también en el de la cultura. Durante los días más duros del confinamiento que nos hizo superar el primer embate de la pandemia, la cultura y más en concreto la música fue para nosotros un bien de primera necesidad, un recurso que nos permitió atravesar aquellas semanas extrañas y convulsas y poder mantener nuestra esperanza al llegar al final de aquel largo túnel. La música no puede parar.
Aunque las circunstancias aconsejan extremar las medidas de seguridad por evitar los contagios, no podemos permitir que los diferentes sectores culturales acaben por ser los grandes perjudicados por la crisis creada por la COVID-19. Debemos dar apoyo, más que nunca, a la cultura, al pensamiento, al conocimiento, a las artes y a la música.
Debemos buscar nuevos medios de difusión para seguir acercando a la ciudadanía a la música, para potenciar aún más el aprendizaje entre la gente más joven, para impulsar las actividades de las sociedades musicales y para dar la importancia que merecen todas las iniciativas que llevan a cabo.
La música debe seguir con nosotros, formando parte de nuestro día a día, y tanto por eso como por muchas otras razones supone por mí una gran satisfacción unirme desde estas líneas a la conmemoración del primer aniversario del reconocimiento de Llíria por parte de la Unesco como Ciudad Creativa de la Música, al mismo tiempo que mando un cordial saludo a todas las personas que a lo largo del tiempo y con su constante dedicación consiguieran una distinción tan especial. También quiero transmitir desde aquí a todas las vecinas y vecinos de Llíria, mi saludo más cordial y mis mejores deseos para el futuro.
LLÍRIA, TRADICIÓN Y FUTURO MUSICAL
Desde el año 2019, Llíria cuenta con el reconocimiento de Ciudad Creativa de la Música por la UNESCO. Este sello internacional pone en valor la tradición musical de nuestro municipio, sustentada en más de dos siglos de historia y con una prestigiosa trayectoria.
Todo ello no hubiera sido posible sin la extraordinaria labor desarrollada por todas nuestras sociedades musicales: el Ateneo Musical y de Enseñanza Banda Primitiva, la Unió Musical, la Orquesta de Plectro “El Micalet”, la Agrupación Musical Edetana “Vicente Giménez”, la Banda UDP y el Grup de Danses y Rondalla “El Tossal”, así como por el resto de entidades de nuestra localidad involucradas en la música.
Pero este recorrido ha estado formado también por infinidad de historias individuales, de tantas generaciones de vecinos y vecinas de Llíria, que han hecho de esta expresión artística y su dimensión educativa, un modo de vida y un espacio de convivencia común en la sociedad edetana.
Porque la música forma parte esencial de la identidad liriana y es el rasgo por el que se la reconoce a nivel tanto nacional como internacional. Al papel que ejercen sus sociedades musicales, se suma una ingente programación de actividades a lo largo de todo el año y una importante red de centros de formación en este ámbito.
En definitiva, en Llíria la música es un estilo de vida que ha sido y es cuna de valores y de aprendizaje y que constituye la esencia de nuestra singular identidad. Seguimos trabajando para consolidar esta tradición, para que contribuya a dinamizar la economía local a través de la creatividad musical.
Todas estas particularidades nos sitúan como embajadores internacionales de este importante tejido cultural en la Comunitat Valenciana, tierra de músicos y bandas. Tenemos un inmenso potencial con capacidad para exportar, al mundo entero, nuestra música y cultura con el respaldo del sello UNESCO.
Por ello, ser Ciudad Creativa de la Música es un orgullo que nos presenta apasionantes retos de cara al futuro y supone una oportunidad única para la proyección internacional de los verdaderos protagonistas de este movimiento, los músicos. Desde la creatividad musical, apostamos por la innovación, la cooperación y el progreso, bajo el compromiso también de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas.
Para seguir haciendo de Llíria una ciudad con pasado, presente y futuro musical.
Joanma Miguel león
Alcalde de Llíria
Daniela González
Presidenta de la Federació de Societats Musicals de la Comunitat Valenciana (FSMCV)
TIERRA DE MÚSICA
Hablar de Llíria es hablar de música. Tanto para quienes integramos este colectivo de sociedades musicales como para aquellos que lo viven desde fuera, es por todos reconocido que la música es un rasgo distintivo de la ciudad de Llíria, tanto a nivel nacional como internacional, que a lo largo de siglos, han sabido cultivar y fomentar entre sus gentes. Por ello, su ingreso en la Red de Ciudades Creativas de la unesco, en la categoría ‘Música’, hace ahora un año, vino a reconocer ese inmenso patrimonio musical que define a la ciudad de Llíria y que nos permite exportar al mundo entero este maravilloso movimiento artístico, social y educativo que representan las sociedades musicales de la Comunitat Valenciana.
Con grandísimos exponentes como son el Ateneo musical y de enseñanza Banda Primitiva; el Centro Instructivo Unió Musical de Llíria; y la Banda Musical U.D.P., Llíria ses uno de los municipios españoles, y posiblemente europeos, con mayor porcentaje de ciudadanos con estudios musicales y aficionados a la música que participan activamente en las sociedades musicales.
Una muestra magnífica de este movimiento que está presente y vertebra toda nuestra Comunitat, y nos identifica como una tierra de músicos y de música por excelencia. Siempre me gusta recordar que, no en vano, la historia de la propia Federación está fuertemente ligada a la ciudad de Llíria, porque lo que sucedió hace ahora 53 años cambió para siempre la historia de nuestras sociedades musicales. Corría el año 1967 y por primera vez, los Festivales de España patrocinados por el Ministerio de Información y Turismo se realizaban en la ciudad de Llíria, con la Unión Musical como organizadora. En este contexto, se celebró el 10 de septiembre una reunión de directivos de Sociedades Musicales propuesta por el presidente de La Unión Musical de Llíria, D. Enrique Portolés, para tratar la problemática de las Sociedades Musicales en su labor diaria y comentar por primera vez la posibilidad de constituir una Federación que las agrupara.
En esas conclusiones, redactadas por el que hoy es nuestro Presidente de Honor, Ángel Asunción, encontramos la génesis de un movimiento puramente civil y asociativo. Un movimiento, nacido de la necesidad, que tras meses de reuniones y encuentros, finalmente cristalizó en marzo de 1968 con creación de la Federación Regional Valenciana de Sociedades Musicales, nombrando como primer presidente al edetano Antonio Andrés. Así y aquí empieza nuestra historia.
Una historia que compartimos con todas nuestras sociedades musicales, y especialmente con aquellas 22, como fueron las dos de Llíria, que valientemente apostaron por crear una entidad como la nuestra. Por eso, 50 años después de ese 10 de septiembre de 1967, desde Federación quisimos rendir homenaje a aquellos pioneros, a esos hombres que con su liderazgo sembraron el camino a lo que hoy es una realidad. Y por eso, compartimos la satisfacción de esta declaración de la Unesco y la sentimos como propia.
El ingreso en la Red Unesco de Ciudades Creativas es un merecido reconocimiento internacional que puede significar un estímulo para consolidar esta tradición y suponer un lugar de aprendizaje y una escuela de convivencia y, sobre todo, de valores. Sin duda, un reconocimiento que nos posiciona en el panorama internacional como un movimiento único en el mundo, y un paso más hacia el reconocimiento de nuestras sociedades musicales como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
CREATIVIDAD Y MÚSICA PARA LA PAZ
La Unesco tiene el mandato de la ONU de contribuir a construir la Paz en la mente de los hombres y las mujeres del mundo. Y para ello se le ha entregado cuatro enormes herramientas: la Educación, la Cultura, la Ciencia y la Comunicación e Información. Si junto al Patrimonio Mundial, Material e Inmaterial, hay un área de vital importancia para contribuir al entendimiento y a la Paz entre los Pueblos del Mundo, esa es la que engloba las Ciudades Creativas en todas sus facetas. Pero sobre todo en la que se refiere a la Música como expresión cultural y educativa universal que no requiere de traducción a ninguna lengua para hacerse entender y que es capaz de expresar todos los sentimientos humanos que las personas puedan generar y sentir, en cada una de sus composiciones e interpretaciones.
He tenido la oportunidad de seguir de cerca todas las propuestas que las distintas ciudades de España han presentado a la nominación de Ciudad Creativa en los ya más de dos años que llevo al frente de la Embajada Española. Y ha sido una tremenda satisfacción poder ser el primero en comunicar a Llíria y a su Alcalde el reconocimiento como Ciudad Creativa de la Música por la Unesco.
La inclusión de Llíria en esta Red de Unesco es un reconocimiento a la Música, a Llíria, a la Comunitat Valenciana y a España. Es el reconocimiento a mucho más de un siglo de actividad ininterrumpida en una de las artes y expresiones culturales más democráticas de cuantas pueda haber, la música de banda, la que se construye de abajo arriba, a través de la vocación y la dedicación más altruista y generosa, la que no distingue clases, ni profesiones, ni edad o género, ni pertenencia a credo religioso o político. La que del Pueblo nace, el Pueblo hace y al Pueblo cultiva y satisface.
Llíria puede ahora representar en el Mundo a nuestra tierra dando muestra de quien somos y lo que nos gusta hacer. Y puede, desde su creatividad ayudarnos a construir la Paz y animar a otras ciudades a que ayuden a construirla. Una ciudad creativa es una ciudad que construye y que no está jamás dispuesta a ser esclava. Enhorabuena.